Podríamos decir que el Bethpage Black no le va a pillar de nuevas a Phil Mickelson. El genio de San Diego ya se ha enfrentado en alguna que otra ocasión al complejo neoyorquino -de hecho, salió subcampeón aquí cuando se disputó el US Open en las ediciones de 2002 y 2009-. Sin embargo, en esta ocasión es diferente. Lefty llega al segundo Grande de la temporada con 48 años sobre sus hombros y con la sensación de que un complejo de extrema dificultad como éste no le viene bien después de sus resultados en las últimas semanas.
Así al menos es como lo ha hecho saber el propio jugador estadounidense en una reciente entrevista concedida a SiriusXM PGA Tour en la que ha admitido estar “nervioso” al regresar a este complejo después de irse a casa a las primeras de cambio en el Wells Fargo. “Lo cierto es que perdí el corte por unos cuantos golpes. Y eso que pensé que iba a ser una buena semana después de empezar a jugar muy bien en Quail Hollow. Ahora, tengo una incertidumbre muy grande para jugar el PGA Championship, ya que ha sido mi actuación más reciente. A decir verdad no estoy entusiasmado con un corte perdido, una semana de descanso y jugar un Major”, confesó el norteamericano.
Y es que, además de su reciente estado de forma, los números no acompañan a Lefty después de un inicio de año en el que empezó por todo lo alto con el segundo puesto en el Desert Classic y la victoria en el AT&T Pebble Beach Pro-Am. Sin embargo, en siete torneos desde este triunfo ha acumulado tres cortes fallados y solo una vez ha terminado entre los 25 mejores -Top 18 en el Masters de Augusta-. Aun así, no todo va mal para él. Y es que ve brotes verdes en su juego, algo que hará que sus resultados cambien en próximas fechas.
“Cuando llegué a Charlotte pensé que que iba a ser una gran semana porque sentí que había áreas en mi juego que habían comenzado a aparecer. Tanto los hierros cortos como mi putter los sentí bien a pesar de hacerlo horrible. Aunque lo más importante para mí es que históricamente juego bien cuando hago un swing rápido”, sentenció. Esperemos que tenga razón.