Sufrió lo indecible sobre la hierba de Glen Abbey GC, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Y la de Graeme McDowell llegó en el hoyo 72 del RBC Canadian Open después de que el norirlandés completara su gran semana con un putt para salvar el par desde nueve metros. Pero no solo eso. Este puro, además de para permitirle acabar octavo, le abrió de par en par las puertas del Open Championship que se disputará del 18 al 21 de julio en Portrush, su ciudad natal. Y es que el europeo consiguió una de las tres invitaciones que se repartieron esta semana en el PGA Tour al acabar en el Top 10 y no tener todavía asegurada su presencia para el último Grande de la temporada.