Tiger revivió ante los medios su histórico triunfo del año 2000: “No fallé un solo putt de tres metros”

El californiano compareció en la rueda de prensa previa al US Open  y se mostró convencido de mejorar la imagen que ofreció en el PGA Champ.

El golfista de las barras y estrellas, ante la oportunidad de seguir cercando a Nicklaus.

A pesar de que no es el principal favorito para hacerse con la victoria en el US Open, el hecho de haber salido campeón en el Augusta National le confiere a Tiger un aura especial para encarar con garantías el torneo sobre la hierba de Pebble Beach. Sobre todo si tenemos en cuenta su última actuación en este mismo escenario y bajo el paraguas del mismo evento. Fue –como ya hemos comentado en nuestra sección de «Recuerdas»– en el año 2000, un momento para la historia de nuestro deporte al conseguir una de las mejores actuaciones que se recuerdan en un Grande. 

Aquí, el jugador californiano llegó a aventajar en quince impactos a Miguel Ángel Jiménez y a Ernie Els, sus principales perseguidores, para llevarse el primer triunfo en un Grande de los tres que iba a conseguir ese año. Una hazaña ante la que los periodistas no han dejado pasar la ocasión de preguntarle en la previa de que arranque el evento. “La verdad es que fue una locura”, comenzó afirmando el ganador de 15 Majors. 

“Han pasado 19 años y, sin embargo, sigo recordando la mayoría de golpes que hice esa semana. Fue uno de esos torneos en los que no sabes cómo lo logras, pero lo haces. Creo que no fallé ni un solo putt por debajo de los tres metros”, argumentó, poco antes de detenerse en los primeros recuerdos que le vienen a la cabeza al hablar de Pebble Beach. “Debía tener 9 ó 10 años cuando me trajo mi padre por primera vez. Era un campo largo para mí, pero fue genial experimentar lo mismo que los profesionales sentían cada mes de febrero”, sentenció. 

Y tres décadas después Tiger vuelve al lugar de los hechos con la esperanza de quitarse la espinita del pasado PGA Championship, donde no pudo pasar el corte. “Lo cierto es que no me encontraba al cien por cien esa semana. La victoria en Augusta me impidió preparar el torneo como hubiese deseado y al final no tuve buenas sensaciones”. Un feeling que ha recuperado para este US Open a pesar de la preocupación que causó al no salir al campo el martes: “Simplemente ahora necesito un día más de preparación. Siento que estoy tomando la decisión correcta para encarar los torneos”, apuntó.