No cabe duda de que Adri Arnaus ha cumplido con creces en su debut en el US Open. El catalán que jugaba su primer Grande gracias a clasificarse en una de las previas, la que se disputó en Walton Heath, ha finalizado en el puesto 58 con +5 después de superar un corte tras firmar una primera ronda bajo par (69) y una segunda de 75 golpes, rematadas con otras dos de 73 y 72 en el fin de semana.
Ya lo decía su entrenador Nacho Garrido en las horas previas al comienzo de este tercer grande. «Si pasa el corte y juega el fin de semana habrá sido un torneazo«. Dicho y hecho. Y es que Arnaus se ha codeado con los grandes nombres del golf demostrando que tiene juego para estar entre la élite mundial.
Y lo ha hecho en uno de los campos icónicos del PGA Tour, Pebble Beach. Un campo que si bien no ha mostrado la fiereza que todos esperábamos si comparamos anteriores ediciones de este abierto estadounidense, ha dejado en la cuneta antes de tiempo a jugadores de la talla de Justin Thomas, Tony Finau, Ian Poulter, Alex Noren, Bubba Watson y Thorbjorn Olesen, entre otros.
Arnaus, quién cumplirá 25 años el próximo 17 de octubre, una de las más firmes promesas del golf español, cuenta en su haber con una victoria en el Challenge Tour y en la actualidad figura en el 149 del planeta como sexto mejor español en el ranking mundial por detrás de Jon Rahm, Sergio García, Rafa Cabrera, Jorge Campillo y Adrián Otaegui.