¿Se imaginan tener la posibilidad de jugar en un campo que ha albergado un Grande? Pues piensen esto mismo pero con todos los escenarios en los que, a lo largo de la historia, se ha disputado un Major. Impresiona, ¿verdad? Pues esto puede presumir de haberlo logrado Joey Hines, un profesional del Cape Fear Country Club de Wilmington (Carolina del Norte). Este jugador de 60 años tiene el honor de haber viajado durante los últimos 30 años a lo largo y ancho tanto de Estados Unidos como de Reino Unido para probar algunos de los mejores campos del planeta… y el resultado no le ha decepcionado lo más mínimo.
Todo comenzó en 1990, cuando Hines se propuso jugar en “campos de calidad”. Primero empezó con los complejos en los que se había disputado un US Open, pero pronto se dio cuenta de que esta lista tenía que llenarse de más y más campos y se le ocurrió la idea de extender su idea a todos los escenarios en los que se había disputado un Grande. 118 campos repartidos entre los 50 del US Open, los 14 del British, 70 del PGA -algunos escenarios los comparte con el Abierto de los Estados Unidos- y Augusta, único campo donde se ha celebrado el Masters.
Una tarea nada sencilla para la que tuvo que tirar de contactos e integrarse en algunos horarios complicados jugando contra profesionales del club, socios e incluso empleados de mantenimiento. Ni siquiera un cáncer de garganta detectado el año pasado ha frenado a Hines, que puede presumir de haberse recuperado y de haber pisado hace unos días el Shawnee Inn and Golf Resort, el último complejo que le faltaba para completar esta lista y que acogió el PGA Championship de 1938.
“Si Dios quiere, una vez conseguido esto, lo intentaré ahora con todos los campos que han albergado una Ryder Cup”, comentó. “Esto podría ser un poco más desafiante. No creo que me queden más de cuatro o cinco campos en Estados Unidos, pero ahora tendría que ir a Irlanda, Inglaterra, España, Italia o Francia”, sentenció. Valderrama, prepárate, que Hines viene con fuerza.