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El León de Barrika, ante la última oportunidad de llevarse un Major este curso. Foto: @OpenGolf.es
Hablar de Jon Rahm a estas alturas de la temporada es hacerlo de uno de los jugadores más en forma de todo el panorama mundial. El León de Barrika lleva un último mes de escándalo desde que a mediados de junio firmara un meritorio tercer puesto en Pebble Beach. A partir de aquí el vizcaíno selló el subcampeonato en el Andalucía Masters antes de proclamarse campeón del Irish Open solo una semana después. Un triunfo con el que se llevó a casa su tercera estrella de campeón de Rolex Series y el reconocimiento de todo un país que lo ha visto reinar dos veces en los tres últimos años.
Es por esto que no nos debe de extrañar lo más mínimo cuando vemos a las casas de apuestas -que de esto saben un rato- otorgándole al español un papel de favorito que hacía mucho tiempo que no lo veíamos en un miembro de la Armada. A falta de solo unas pocas horas para que arranque en Royal Portrush el cuarto y último Major de la temporada, Jon Rahm aparece tercer favorito al triunfo según las prestigiosas bookies de los Estados Unidos con una cuota de 16 dólares por dólar apostado, solo por detrás de lo que se abona por el triunfo de Brooks Koepka (10 a 1) y por el de Rory McIlroy (9 a 1).
No en vano el norirlandés, que a buen seguro estará arropado por su gente en casa, conserva el récord de golpes en Royal Portrush después de que con apenas 16 años consiguiera firmar un estratosférico 61. Un dato que lo coloca en la rampa de salida a pesar de que todavía apenas hemos podido verle sobre la hierba del cuidado campo británico. Pero no es el único por el que apuestan los expertos, que señalan a Tiger Woods (18 a 1) como uno de los hombres a tener en cuenta para lograr su 16º Grande y quedarse a solo dos de los 18 de Nicklaus.
Del resto de españoles cabe comentar que Rafa Cabrera Bello (65 a 1) es el segundo favorito de la Armada con una jugosa cuota, mientras que Sergio García (75 a 1) se paga diez dólares más, todo ello entre los jugadores que se sitúan por debajo de los cien dólares de beneficio.
