El debut de Cheyenne Woods, sobrina de Tiger, en el segundo torneo de Grand Slam de 2012 no eclipsa el momento estelar de Azahara Muñoz, la española cuya figura ha capitalizado el último mes del LPGA Tour: cuarta en el Mobile Bay Classic, una victoria (Sybase Match Play) y un tercer puesto (ShopRite Classic).
Los focos han alumbrado en los Estados Unidos el rostro de Cheyenne, de 21 años, invitada por el patrocinador y cuya consanguinidad con Tiger tiene que ver al cien por cien con esa popularidad.
Para que no quede en el olvido, hay que resaltar que el verdadero perfil de estrella lo ha dado la malagueña Azahara. El hecho de que sea segunda en la lista de ganancias del circuito norteamericano femenino lo atestigua.
Solo la taiwanesa y líder mundial, Yani Tseng, la defensora esta semana del título Wegmans Championship, acumula más dólares que la española en 2012.
El Locust Hill Country Club de Pittsford (Nueva York), un par 72, estará a a la altura de la importancia del evento que reúne a las mejores jugadoras del mundo. Belén Mozo, Beatriz Recari, María Hernández y Elisa Serramiá tendrán también un sitio en el ‘tee’ del uno.
Cheyenne Woods ya disputó este torneo en 2009, pero como ‘amateur’. No superó el corte.
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