Una vez más –y ya van unas cuantas esta temporada- contaremos con la presencia de Carlota Ciganda (67 golpes, -4) y Azahara Muñoz (69 golpes, -1) en el fin de semana de un evento de la LPGA. Las dos españolas, que en la primera ronda sufrieron de lo lindo con el Magna Golf Club de Aurora (Ontario) supieron reponerse con un segundo día por debajo de los 70 golpes y participarán en la jornada del movimiento de este CP Women’s Open con la esperanza de alcanzar un gran resultado con el que acercarse a la parte alta.
De hecho, la pamplonica lo logró ya este viernes. Aunque también es cierto que pudo ser todavía mejor si no se llega a apuntar en la cartulina los bogeys del 7 y el 8, dos hoyos que le impidieron presentar su candidatura al Top 10 y que la obligan a salir el sábado desde el T25. La navarra sufrió de lo lindo –y el bogey en el 11, su segunda bandera en el día no hizo más que confirmarlo-, pero a base de casta y mucho trabajo pudo revertir la situación con un juego de manual acompañado de muchos aciertos.
Seis birdies y un eagle para ser exactos. Un resultado que no hace más que ahondar en una de las premisas que tiene a estas horas el equipo europeo de la Solheim Cup: Carlota es, hoy por hoy, uno de los pesos pesados del equipo que capitanea Catriona Matthew. De esta modo la española se coloca a solo tres impactos del Top 10 y a ocho de la danesa Nicole Broch Larsen (66 golpes, -12), que ha vuelto a sorprender a propios y a extraños con otra ronda por debajo de los 70 para aventajar en un impacto a la surcoreana Jin Young Ko (67 golpes, -11).
Azahara Muñoz, segunda española que estará en el país de la hoja de arce este fin de semana, también consiguió ganarle la partida al campo gracias a una vuelta con cinco birdies y dos bogeys –tres de estos aciertos llegaron en la parte final de la vuelta- para alcanzar el -1 necesario y seguir progresando en una temporada en la que solo ha perdido un corte –el Evian de finales de junio-.