Después de unos cuantos años demostrando su valía en el diseño de campos privados, por fin le ha llegado el turno a Tiger Woods con su primer campo público –y lo cierto es que vistas las imágenes no pinta nada mal-. El Payne’s Valley abrirá pronto y cuenta con una bella estampa y con las tres condiciones indispensables que se propuso el californiano desde que entró en este mundo: calles amplias, greenes abiertos y entornos muy segados.
“Las calles amplias significan menos bolas perdidas, lo que hace que el juego sea más agradable y ayude a acelerarlo. Y los greenes amplios permiten aumentar las posibilidades de cómo jugar un golpe”, comentó el ex número 1 del mundo a los medios. Unas directrices que han permitido que el campo goce de unas vistas envidiables.
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