Después de los 65 impactos que entregó el viernes, todo estaba dispuesto para que Matthew Fitzpatrick (68 golpes, -13) diera el golpe en la mesa que necesitaba en la jornada del movimiento para lograr la que sería su primera victoria en un Rolex Series. Sin embargo, todas estas esperanzas que tenían depositadas en él los seguidores ingleses parecieron venirse abajo cuando tras su paso por el hoyo 12 en su tarjeta tan solo estaban anotados el birdie de su primera bandera del día -lo ha conseguido desde que inicio el campeonato- y los bogeys en el 2 y en el 10.
Un panorama que lo alejaba de la primera plaza y de la posibilidad de pelear por la que sería su sexta victoria en el circuito del viejo continente con tan solo 25 años. Pero si hay algo por lo que se ha conocido al jugador británico desde que diera su salto a los primeros lugares de la gira es por su perseverancia y por no perderle la cara a las rondas aunque vengan mal dadas. Así, a base de pico y pala y de una concentración portentosa, el deportista de Sheffield logró cuatro birdies en las seis últimas banderas de su ronda con los que alejó de un plumazo los fantasmas para conservar un liderato muy cotizado en estos terceros 18 hoyos.
Sobre todo después de que el americano Kurt Kitayama (65 golpes, -12), el escocés Robert McIntyre (64 golpes, -11) y dos viejos conocidos de los primeros puestos de la Race to Dubai como son Matt Wallace (67 golpes, -10) y Bernd Wiesberger (67 golpes, -10) presentaran su candidatura al título con sendas vueltas por debajo del par y así quedarse en un abanico de tres golpes de margen para intentar ser coronados en Italia. No será así para los nuestros, que han caído con estrépito ante el Olgiata GC en este tercer día de competición.
Sobre todo Adrián Otaegui (73 golpes, -2) y Adri Arnaus (73 golpes, -2), nuestros mejores hombres. Y es que mientras que el catalán ha acumulado hasta seis errores para dejar en agua de borrajas los cuatro birdies cosechados, el guipuzcoano ha vivido una odisea al final de los nueve primeros hoyos -ha saldado con bogey del 5 al 8– para quedarse en tierra de nadie en el Top 36. Una posición que ha podido alcanzar Gonzalo Fernández-Castaño (70 golpes, -2) al ser el único nacional en sellar una vuelta bajo par el sábado. Nacho Elvira (74 golpes, +1), en el T59, completa la hoja de servicios de los nuestros.