Tras muchos meses de disputas, de tiras y afloja y de emoción llegamos al último evento de la temporada en el mejor circuito femenino del mundo. La LPGA echa el cierre al curso con la disputa del CME Group Tour Championship, un torneo millonario al que acuden dos españolas buscando un triunfo que se lleva resistiendo al otro lado del charco más tiempo de la cuenta. Sin embargo, va a ser difícil que sea esta semana cuando le pongamos solución a esta problemática.
Y es que tanto Azahara Muñoz (71 golpes, -1) como Carlota Ciganda (73 golpes, +1) han arrancado lejos de la cabeza y se dejan para las próximas rondas un compromiso de difícil solución si buscan colarse en la parte alta del campeonato. Sobre todo porque la surcoreana Sei Young Kim (67 golpes, -7) ha puesto un ritmo muy alto desde el principio y, con una vuelta con cinco birdies y un eagle sin errores, va a costar que puedan seguirle el ritmo. Aunque si algo han demostrado nuestras jugadoras es un pundonor fuera de lo común y a buen seguro que seguirán la estela de las mejores.
Empezando por Azahara, a la que más segura se la vio en estos primeros compases sobre la hierba del Tiburón Golf Club de Naples (Florida). De hecho, la jugadora de San Pedro de Alcántara acabó entregando una sobria cartulina en la que un birdie fue la única nota discordante entre tanta monotonía. La malagueña tan sólo erró dos calles y cinco greenes en regulación, pero los putts no entraron -acabó lanzando una treintena– y esto la acabó lastrando en una clasificación en la que en estos momentos ocupa el T22, a dos impactos del Top 10.
Algo peor le fueron las cosas a Carlota, quien se ha instalado en el Top 40 -recordemos que en este evento participan las 60 mejores jugadoras del amo en la Orden del Mérito– después de un inicio con numerosos fallos que, aunque arregló al final, no pudo corregir del todo. Así, al doblebogey y los dos bogeys sin aciertos en las once primeras banderas que la condujeron al fondo de la tabla, le siguieron cuatro birdies y un bogey que pusieron finalmente el +1 en el marcador con todavía mucho margen de maniobra para alcanzar la zona noble.