Corría el hoyo 17 de Aloha Golf, un par 3 de 165 metros desde el que Christina Kim golpeaba la bola de forma perfecta. Un tirazo que picaba a menos de un metro de bandera para alojarse directamente en el hoyo ante la incrédula jugadora estadounidense que tardaba varios segundos en reaccionar y en recibir la felicitación de sus compañeras de juego, Azahara Muñoz y Anne Van Dam.