Puede parecer y hablar como un veterano, pero lo cierto es que Nicolai Hojgaard apenas cuenta con 18 años en su documento de identidad. Con un comienzo fulgurante en su incipiente carrera profesional -el danés consiguió finalizar segundo en el KLM Open holandés, sólo por detrás de Sergio García-, este barbilampiño jugador tiene visos de convertirse en uno de los pesos pesados del continente en la próxima década a la que entraremos en un par de semanas. Aunque no es el único, pues su hermano gemelo Rasmus ya demostró en el pasado AfrAsia Bank Mauritius Open que lo de jugar bien a este deporte va en los genes.
Y es que el nórdico no se quedó conforme con haber sido el primer jugador nacido en el siglo XXI en graduarse para el European Tour a través de la Escuela, sino que hace unos cuantos días rompió todos los moldes en Mauricio dando una auténtica exhibición de juego para estrenarse en el mejor circuito de la Europa continental. “Estoy muy feliz por Rasmus”, añadió Nicolai en una entrevista concedida hace unas horas al Tour Europeo. “Obviamente, tenerlo tan cerca es una enorme motivación. Quiero ganar como él, pero hay que ir paso a paso. Ahora mismo estoy tratando de no dejarme llevar por su resultado y concentrarme únicamente en mi juego”, confesó el danés al ser preguntado por sus planes a corto plazo.
Y es que Nicolai será el único de los dos gemelos que participará esta semana en el Australian PGA Championship, un campeonato plagado de jugadores locales -entre los que se han colado Sebas García y Alejandro Cañizares– para despedir el 2019. “Vengo aquí con la única intención de seguir progresando con mi juego. Si termino segundo aquí sería igual de perfecto que si ganara, pero no me quiero obsesionar con los resultados. Estamos a comienzos de temporada y el objetivo es competir”, sentenció. Un futuro campeón que tiene los pies en la tierra.