Si a la gran mayoría de jugadores que debutan anualmente en el PGA Tour se les preguntara si estarían satisfechos con que al final de su carrera en su vitrina se reflejaran once triunfos en el PGA Tour -incluido un Major– un alto porcentaje respondería que sí. Después de todo, alcanzar las dos cifras de triunfos en un circuito tan disputado como el americano no está al alcance de todos -ni siquiera al alcance de una minoría-. Es por esto que nos sorprenden sobremanera las últimas declaraciones de Justin Thomas en la previa del Sentry Tournament of Champions, primer evento del 2020 que arrancará en sólo unas horas en Hawái.
En éstas, el jugador de 26 años ha reconocido estar “decepcionado” por las “pocas” victorias que atesora desde que se incorporó a la élite del Golf, cosa que si algo demuestra es su hambre de títulos. “Si soy honesto, he de decir que a estas alturas me esperaba haber ganado algún que otro torneo más”, espetó el americano ante la sorpresa de los periodistas. “Quizá la palabra no sea decepción. De hecho, estoy satisfecho con mi carrera hasta el momento, pero siento que podría haber ganado más. Sobre todo por lo que se refiere a los Major, donde siento que he competido bien y sólo me ha faltado una pizca de suerte”, continuó.
Después de todo, los Grandes se encuentran siempre en el centro del huracán si hablamos de victorias. Y aquí el 2019 no fue muy prolífico para JT debido a una lesión en la muñeca que lo obligó a apartarse de la competición unos cuantos meses -no participó en el PGA Championship– y a tener que recuperar una forma física que terminó encontrando de nuevo en la parte final de año -venció en la CJ Cup de comienzos de curso y se convirtió en una parte importantísima del combinado americano en la consecución de la reciente Presidents Cup-. Una mejoría que aspira a extender en este 2020 para volver a ser uno de los deportistas más temidos de todo el circuito.