El estadounidense, que hacía tres meses que no competía, estuvo a punto de embocar desde una distancia equivalente a casi tres campos de fútbol
Hacía tres meses que Brooks Koepka no tocaba un palo en una ronda oficial. Quién lo diría viendo este golpazo con madera desde 262 metros con el que a punto estuvo de anotar el albatros en la segunda jornada del Abu Dhabi HSBC Championship, un misil teledirigido en forma de bola que botaba muy cerca de la cazoleta. Y es que por algo el estadounidense es el número uno del mundo.
Taking dead aim from 286 yards…
Welcome to the world of @BKoepka.#ADGolfChamps #RolexSeries pic.twitter.com/Y7FzP1CtRl
— The European Tour (@EuropeanTour) January 17, 2020





