Nos encontramos en los primeros compases del año y habría que estar atentos al American Express, pues no sería raro que alguien luchara por batir aquel extraordinario registro que en su día dejó para la posteridad Joe Durant en el año 2001. Por aquel entonces, en el conocido como Bob Hope Chrysler Classic, el estadounidense alcanzó los 36 golpes por debajo del par para hacer historia en un campeonato que lleva disputándose desde 1960. A día de hoy, tanto Rickie Fowler (64 golpes, -15) como Scottie Scheffler (64 golpes, -15) han llegado al quince bajo par, pero no tiene pinta de que vayan a conformarse con llegar a las dos decenas en negativo.
De hecho, el de Murrieta visitó este viernes el PGA West Nicklaus Private Tournament y volvió a protagonizar otra increíble vuelta con la que tomó rumbo hacia el primer puesto. Para que se hagan una idea: en la segunda parte de su recorrido el norteamericano finalizó por todo lo alto después de que, a los dos birdies de las nueve primeras banderas, le siguiera la consecución de cuatro birdies más y un eagle. En total, seis birdies y un eagle que destaparon el tarro de las esencias y le permitieron tomar el control del campeonato.
De la misma manera que lo hizo su compatriota Sheffler, quien comenzó como un tiro con seis birdies sin fallos en las siete primeras banderas y al que ni siquiera el doblebogey del 18 -su noveno hoyo del día- le jugó una mala pasada. Dos birdies más en el 4 y el 9 y un eagle en el 7 pusieron el punto final a una ronda que nos deja con máxima igualdad en la clasificación después de comprobar cómo hasta 17 jugadores se encuentran en apenas cinco impactos de distancia con el anfitrión Phil Mickelson (72 golpes, -2) ahora mismo fuera del corte después de no haber sido capaz de pasar del par en el PGA West Nicklaus Private Tournament.
Así pues, al genio de San Diego le restan 18 hoyos para tratar de sumar una buena cantidad de birdies que le permitan avanzar al domingo en el Stadium Course. Todo un reto por el que tratará de pelear.