Indudablemente que el inicio de Farmers Insurance Open podía haber sido mejor para Jon Rahm (68 golpes, -4), pero no hay que restarle un ápice de mérito al deportista de Barrika, que en su primer gran test del curso y en un encuentro en el que todos los aficionados tenían puesta la mirada -daños colaterales de tener a Tiger como compañero de viaje- ha conseguido entregar un enorme cuatro bajo par en su visita al campo norte de Torrey Pines para situarse en las puertas del Top 10 y quedarse a tan sólo dos impactos del danés Sebastian Cappelen (66 golpes, -6) y el norteamericano Keegan Bradley (66 golpes, -6), primeros líderes del campeonato.
Una gran ronda la del deportista de Barrika que comenzó a cimentarse desde bien temprano. Concretamente en el 11, su segunda bandera. Aquí, Jon jugó a la perfección este par 4 para sacar un birdie que le dio el brío que necesitaba para afrontar con garantías de éxito el resto de la ronda. Y a las pruebas nos remitimos. Los aciertos en el 14, el 16 y el 17 le posibilitaron adentrarse en la segunda parte del recorrido con un más que interesante cuatro bajo par empatado en el coliderato. Pero entonces la producción ofensiva del vizcaíno se detuvo en seco.
Los putts dejaron de entrar y sólo un birdie en el par 5 del 5 para tapar el error que había cometido sólo unos minutos antes en el 3 fue lo único diferente entre tanto par en la tarjeta de JR. No obstante, el único representante de la Armada esta semana en San Diego se deja todas las opciones abiertas de cara al viernes de lograr unos buenos números que lo catapulten directamente al podio del evento. Rory McIlroy (67 golpes, -5), que busca con una victoria volver a subirse al número 1 del mundo, ha iniciado el campeonato con siete birdies y dos bogeys ocupando la tercera plaza mientras que Tiger (69 golpes, -3) se acerca a la zona alta.