Jon Rahm comenzaba la jornada del movimiento como una moto, con unos nueve primeros hoyos en los que anotaba un eagle y tres birdies sin fallos. Uno de esos birdies fue anotado en el par 5 del hoyo 6 después de que la bola acabara en el bunker con el segundo golpe del vizcaíno. Desde la arena, el de Barrika firmó una de esas genialidades a las que nos tiene acostumbrados ya que lejos de apuntar a la bandera jugó con el movimiento del green para dejar la bola dada.