Puede tener días malos. Puede que las cosas no le salgan como le gustaría, pero lo que nadie puede poner nunca en duda es el compromiso de Jon Rahm (65 golpes, -12) con este juego. Una situación de la que ya avisábamos tras la jornada de viernes cuando comentábamos que había salvado un matchball y de la que nos volvemos a hacer eco ahora después de que el vizcaíno firmara una impresionante cartulina en la jornada del movimiento que le permitirá afrontar los últimos 18 hoyos del Farmers Insurance Open desde la primera posición en solitario.
El León de Barrika voló sobre la hierba de Torrey Pines como en aquella mágica última ronda de 2017 con unos números absolutamente fantásticos que le permitieron desde los primeros instantes postularse a posiciones más importantes que el Top 11 que ocupaba hasta hace unas horas. Sobre todo, después de verle convertir un birdie y un eagle en las dos primeras banderas del día que le permitieron entrar de lleno en la zona noble del evento. Un eagle, por cierto, que se convirtió por méritos propios en el golpe del día después de embocar la bola desde el centro de la calle a una distancia de 111 yardas.
A Jon le salía prácticamente todo en los primeros instantes y sólo le faltaba esto para imbuirse en un aura de invencibilidad de la que sacó rédito hasta el final de la ronda. Y es que suyos fueron dos birdies más en la primera parte del recorrido en los dos pares 5 que restaban, teniendo la oportunidad de volver a sumar otro en el 13 y poner la guinda en el difícil par 3 del 16 con un impacto de auténtico fuera de serie. JR conectó un dardo teledirigido de 202 yardas desde el tee que se quedó a tan sólo medio metro de introducirse en el fondo del agujero para alegría de todos los presentes.
Quizá el único pero -si es que se le puede poner alguno- es que no terminara de aprovechar el 18 para tomar un cómodo colchón de golpes en lo más alto del podio. El español firmó el par en esta última prueba y esperó a que terminaran sus rivales para confirmar su candidatura al título y su horario de cara al último día. Compartirá partido con Ryan Palmer (71 golpes, -11) y con Rory McIlroy (67 golpes, -9) -recordamos que el norirlandés necesita el triunfo para volver a lograr el número 1 del mundo- a partir de las 19:25 horas de la España peninsular en un duelo que puede dejar en la vitrina del vizcaíno el cuarto triunfo de su carrera en el PGA Tour.