No fue uno de los mejores días de los últimos tiempos… Y a las pruebas nos remitimos viendo su cartulina. Tiger, que empezó su vuelta por el 10, cometió cuatro errores en las nueve primeras banderas que lo dejaron sin opción ninguna de pelear por otra cosa que no fuera por evitar acabar por encima de la decena de golpes sobre par. Pero, aún así, el californiano se las ingenia siempre para mostrarnos un golpe de maestría de esos que son capaces de hacer pocos jugadores en el mundo. Fue en el par 5 del 17 donde, tras no haberla podido sacar previamente desde la misma arena, tiró de magia para llevar la bola al fondo del agujero. Pasen y vean.