Esto es marcharse a Casa Club con una sonrisa en la cara y lo demás son tonterías. Y es que Grayson Murray, después de un día en el que las cosas no le habían salido como había diseñado en un principio -hasta la llegada del 17 acumulaba un triplebogey, un bogey y dos birdies– fue capaz de convertir este espectacular Hoyo en Uno en la penúltima bandera del día con un perfecto disparo desde 151 yardas para encontrar el fondo de la cazoleta. Y, como no podía ser de otra manera, la celebración estuvo a la altura.