Era cuestión de días que las medidas que estábamos experimentando en España comenzarán a llegar a más y a más países. El último de ellos ha sido Estados Unidos que, pese a la idea inicial de Trump de reducir las pautas de confinamiento para no causar un mayor quebranto a la economía, está experimentando el cierre de muchas ciudades como una medida de lucha contra la expansión de la pandemia –sin ir más lejos les hablábamos hace unas horas de esto mismo en Nueva York, lo que ha ocasionado el cierre del Winged Foot, sede del US Open-.
Lamentablemente, este frenazo en seco de toda actividad más allá de los servicios básicos para la comunidad está perjudicando a miles y miles de trabajadores y empresarios, que se han visto obligados a cerrar sus fábricas para hacer frente a las órdenes de no salir de casa. Y es en estos momentos donde surgen los verdaderos héroes. Aquellos que, sin pedir nada a cambio, anteponen el bien colectivo al de uno mismo para colaborar con los que tienen que batallar en primera línea contra una situación extraordinaria a todas luces.
Hablamos de Seamus Golf, la popular compañía especializada en accesorios y en fundas para los palos que, después de verse obligada a cerrar la página web como resultado de los efectos del coronavirus, ha decidido centrar toda su producción en la fabricación de mascarillas para aquellos sanitarios que se están enfrentando día a día a esta enfermedad. “Al aprovechar la semana pasada para desinfectar y establecer la oficina fuera, creemos que podemos seguir fabricando productos y continuar manteniendo a nuestros empleados durante todo este tiempo”, empezaba afirmando el post que subió la compañía a su cuenta de Instagram.
“En concreto, hemos decidido cerrar temporalmente la tienda para que todo el equipo se concentre y evalúe la situación de fabricación de mascarillas. Nuestra segunda producción comienza esta noche”, continuaba el comentario. Y es que, al igual que está ocurriendo en nuestro país, los médicos, enfermeros y demás trabajadores sanitarios hablan de la disminución generalizada de los EPI (Equipo de Protección Individual), necesarios para un tratamiento seguro con los pacientes.
“Si se encuentra en primera línea y necesita un kit de emergencia envíenos un correo electrónico. Estamos utilizando nuestros materiales y construyendo las máscaras de forma que cada una de estas personas las pueda usar como último recurso. Ellos han confirmado que lo que estamos haciendo es mejor que lo que están usando por su cuenta”, sentencia la nota. No todos los héroes llevan capa.