Cuando la ciencia y el Golf se unen se produce una de las más mágicas sinergias de todo el deporte -y si no que se lo digan a DeChambeau-. ¿Se han preguntado alguna vez por qué cuando sale al campo a primera hora de la mañana con sus wedge es capaz de llevar la bola más alto de lo habitual? ¿O por qué en esta misma franja horaria la bola da menos vueltas cuando aterriza? No tiene nada que ver con usted, tranquilo. Es lo que pasa cuando entra en juego el rocío de la mañana y la diferencia existente entre una bola húmeda y otra seca.
Una explicación que puede entender a la perfección reproduciendo este vídeo en el que, a cámara lenta, se ve cómo afecta en el impacto que el esférico se encuentre más o menos mojado.
Love it, love it, love it… pic.twitter.com/A2YWkqWvzb
— Michael Finney (@mfinneygolf) April 2, 2020