Sí, sabemos que el vídeo no es más que una manera de hacer publicidad a esta bebida -quién lo iba a decir teniendo el logo de la marca en cuestión en gorra y polo-, pero lo cierto es que no nos cansamos de verlo una y otra vez. ¿La razón? Que no siempre podemos asistir a un purito embocado desde 36 metros que cuente con esta precisión trazada con escuadra y cartabón. Su autor es el instructor Matt Killen, que ha tenido la oportunidad de salir al campo de Golf para llevar a cabo este gran golpe.