Contamos las horas para que el Golf vuelva a aparecer por televisión, aunque sea en un evento benéfico como el TaylorMade Driving Relief. Un torneo que, dicho sea de paso, servirá para ver cómo se encuentran algunos de los pesos pesados a nivel mundial después de dos meses de parón y para calibrar algunas de las medidas que se pretenden llevar a cabo para mantener el distanciamiento social en los campos. Una de las que se va a aplicar y que más expectación está generando es la de que cada jugador lleve su propia bolsa durante el torneo, algo que puede pillar a muchos de nuevas… excepto a Matthew Wolff.
“El lobo”, que el pasado 14 de abril cumplió 21 años, no está desentrenado en el hecho de llevar sus propios palos -después de todo, hace menos de un año que participó para Oklahoma State en el campeonato de la NCAA Division I en The Blessings Golf Course de Arkansas-, uno de los recorridos que más recuerda de su etapa universitaria. “Posiblemente sea uno de los sitios más montañosos por los que he caminado en mi vida”, confesó en une reciente entrevista telefónica. “Es genial poder tener un caddie que cargue la bolsa, pero no debería tener problemas con hacerlo de nuevo. Seminole no tiene grandes desniveles”, sentenció.
Y es que, como medida de precaución, los caddies no formarán parte del campo este domingo. En su lugar, los jugadores podrán utilizar dispositivos de medición de distancia para determinar las yardas, así como trolleys con los que empujar sus bolsas -no así los carts, de los que no podrán hacer uso-. Una situación extraordinaria que puede hacer que la pareja Fowler-Wolff cuente con un poco de ventaja en el duelo ante McIlroy y Dustin Johnson.