¿Por cuántos torneos hubiésemos visto pelear a Phil Mickelson a lo largo de los últimos años si no llega a ser por sus malos números con el driver? Bien es cierto que esto nos ha permitido disfrutar del golfista de San Diego en todo su esplendor saliendo de situaciones muy dificultosas poniendo en juego toda su calidad. Sin embargo, los datos no mienten. En los últimos cinco años Lefty ha ocupado los puestos número 161, 163, 162, 189 y 185 en cuanto al porcentaje de calles cogidas se refiere en todo el PGA Tour y, aunque en este año conseguía pasar del 50 por ciento, lo cierto es que no era la tónica normal temporada tras temporada.
Es por esto que, a poco menos de un mes de llegar al medio centenar de años, el norteamericano ha aprovechado la interrupción de la competición para tomar una decisión con la que busca darle un impulso a sus últimos años al máximo nivel: hará modificaciones en su driver para tratar de alcanzar más calles. En concreto ésta se producirá en la varilla, otorgándole una consistencia más suave con la que tratar de mejorar los números en esta faceta. Un gran cambio al que tendremos la posibilidad de asistir este mismo domingo durante The Match.
“Durante las últimas semanas he estado trabajando muy duro con el driver”, confesó el zurdo en un podcast con una de las marcas que le representa. “Estoy realmente entusiasmado con los cambios que he hecho. Con ellos ya no voy a tener que usar tanto las manos y no tendré que concentrarme tanto en el movimiento a la hora de golpear. Me permitirá actuar con más libertad”, confesó Mickelson, que no dejó pasar la ocasión para hacer un poco de trash talk en la previa al evento en el Medalist.
“Todos queríamos cambiar la sede, pero Tiger insistió en que fuera allí. Ahora ya sabemos por qué. Quiere tener todas las ventajas posibles. Juega en casa, me coloca a Tom Brady, que tiene hándicap 8 y él se queda con Manning, que tiene 4. Le admiro. Intenta sacar una pequeña ventaja de cualquier cosa. Todo el mundo espera que él gane, así que en ese aspecto vamos sin nada que perder”, sentenció Lefty.