A buen seguro que les sorprendió la noticia publicada este jueves acerca de la reanudación del ranking mundial después de tres meses congelado por culpa de la crisis del COVID-19. Pero les podemos confirmar que no son los únicos. De hecho, la decisión que se tomó por parte del OWGR y los mejores circuitos del planeta contó con una voz contraria desde el comienzo: Keith Pelley, CEO del European Tour. Y es que el directivo canadiense, mirando por los intereses de todos los integrantes de su gira, se opuso radicalmente desde el inicio de la reunión a que el reinicio de la actividad en el PGA Tour y el Korn Ferry Tour marcara los pasos para el “deshielo” de la clasificación.
“A partir de esta próxima semana los jugadores del European Tour y del Challenge Tour estarán en desventaja al no poder jugar en estos momentos”, comentó Pelley en una nota interna enviada a los miembros de la gira a la que tuvo acceso Golf Digest. “Nuestra propuesta fue en todo momento congelar los puntos promedio actuales de todos los miembros del European Tour que no podrán jugar hasta que no se reinicie el circuito hasta finales de julio o bien que se permitiera a nuestros torneos aumentar los puntos generales del OWGR cuando volvamos a competir”, explicó el norteamericano.
“Sin ninguno de estos ajustes, sentimos que las consecuencias son negativas para la mayoría de nuestros miembros, que perderán puntos sin tener culpa alguna porque no podrán participar en eventos”, sentenció. Sin embargo, según el propio Pelley, las dos propuestas fueron rechazadas y, por tanto, fue el único integrante de la mesa que votó en contra de las medidas adoptadas. Una situación que intento apaciguar el presidente del OWGR, Peter Dawson, en una charla posterior con los medios de comunicación.
“Tanto el comité como la junta opinaron que si muchos de los mejores jugadores del mundo van a participar en los torneos de Estados Unidos en las próximas semanas, no teníamos más remedio que reactivar el ranking. Si no lo hiciéramos correríamos el riesgo de que, por ejemplo, Jon Rahm no pudiera ser número 1 del mundo pese a que lo hubiera conseguido en el campo. La realidad es que no todas las giras van a comenzar a la vez. ¿Qué hacemos entonces? Mientras las fechas de inicio no se espacien mucho en el tiempo, los jugadores que no pertenezcan al PGA Tour no tendrán demasiada desventaja”, admitió.
Lo que sí que se consiguió, sin embargo, fue que para la clasificación de los Majors y los World Golf Championships se tuviera en cuenta esta última clasificación antes de congelarse con independencia de cuándo se disputara el nuevo torneo. Eso y que la lista de puntos mundiales para la Ryder Cup se mantuviera sin variaciones hasta la vuelta del European Tour, lo que impedirá que sólo los participantes del circuito americano consigan puntos hasta dentro de un mes y medio.