El agua ha jugado un papel esencial en el crecimiento y la prosperidad de la provincia de Alicante y de sus municipios, contribuyendo al desarrollo de la industria, la gastronomía, el turismo y la agricultura de esta tierra.
Por ello, la Diputación de Alicante trabaja de forma permanente en el análisis de la situación hídrica de la provincia y en la puesta en marcha de distintas líneas de actuación que garanticen el abastecimiento y contribuyan a aportar soluciones al déficit estructural que padece el territorio, preservando en todo momento el medio ambiente.
En este sentido, la institución alicantina apuesta por el aprovechamiento, el ahorro y la reutilización de los recursos hídricos y trabaja, desde la máxima rigurosidad y profesionalidad, en pro del compromiso adquirido con los ayuntamientos, a los que presta un continuo asesoramiento técnico, los ciudadanos y los sectores implicados.
Con este fin, solo en 2020 la Diputación prevé una inversión de más de 3,4 millones de euros para la construcción, mejora y mantenimiento de infraestructuras hidráulicas y para garantizar un uso eficiente de este preciado recurso.
Además, la institución promueve distintas campañas y actividades de concienciación ciudadana dirigidas a mejorar la gestión y el uso racional creando una ‘cultura del agua’ en la sociedad.
Y es que el futuro de Alicante y el de su Producto Interior Bruto pasan necesariamente por tener garantizado un recurso esencial y estratégico, porque únicamente con agua suficiente y de calidad se puede hablar de prosperidad, de empleo y de riqueza. Pero también de medio ambiente y de sostenibilidad, ya que sólo un adecuado suministro podrá evitar la temida desertificación del sudeste español, seriamente amenazado por el cambio climático.