72 horas después de lo acontecido con Nick Watney y su positivo por coronavirus durante la jornada de viernes, el PGA Tour continúa con el susto en el cuerpo. Y es que, aunque es cierto que se atajó a tiempo y que desde el primer momento la organización puso al estadounidense en cuarentena y organizó un cerco con todos sus contactos de los últimos días, el hecho de que tan pronto el virus traspasara la burbuja de la gira hizo poner a todos sobre alerta. Por suerte, parece que los positivos se quedaron en Watney y se ha vuelto a jugar con normalidad -al menos toda la normalidad que se puede hacer en esta situación-.
Esto no quita para que la noticia haya dejado a algunos compañeros un tanto impactados. Es el caso de Sergio García, que llegó a reconocer después de la jornada de sábado su preocupación porque fue él quien trasladó en su jet privado a Nick Watney desde el Colonial CC hasta Harbour Town esta pasada semana. “Al conocer lo de Nick tuve un poco de miedo. Habíamos viajado juntos el martes. Sin embargo, cuando aterrizamos y nos hicimos la prueba los dos dimos negativo. Es por esto que me sorprende escuchar que dio positivo dos o tres días después”, afirmó el castellonense.
“Obviamente, al enterarme volví a hacerme el test y volvió a salir negativo. Eso sí, fueron cuatro horas y media con mucha ansiedad y deseando que fuera negativo. Después de perder el corte la semana pasada por uno y de estar jugando bien en ésta si hubiera dado positivo no habría podido jugar el fin de semana”, añadió el miembro de la Armada, que tuvo palabras de apoyo para Watney en este mal trago por el que está pasando. “Nick es increíble. Es un muy buen amigo. Estuvo preocupado por mí en todo momento. Me envió varios mensajes de texto y estuvimos hablando un rato. Debe haberme pedido perdón unas 25 veces”, reconoció.