Cuatro birdies sin errores fue lo anotado por Jon Rahm en la primera jornada del Travelers Championship, un evento, en otros tiempos bullicioso, en 2002 asistieron más de 400.000 personas, y que esta edición se disputa a puerta cerrada. El segundo de esos aciertos vino en el hoyo 2 (11 de su vuelta) a través de un chip rodadito con el que de Barrika volvía a aflorar la magia que atesora en sus muñecas.