No termina de tomarle el pulso Rafa Cabrera Bello (71 golpes, Par) a esta singular temporada. El grancanario, desde que la competición se reanudara a mediados del mes de junio con el Charles Schwab Challenge, acumula tres cortes fallados por sólo un Top 23 y un Top 37 en los cinco torneos disputados hasta la fecha, además de salir de entre los 50 mejores del mundo. Unos problemas que todo apunta a que no se resolverán esta semana en el 3M Open que se está disputado sobre la hierba del TPC Twin Cities de Blaine (Minesota).
Y esto a pesar de que el jugador isleño cuajó una ronda más que decente durante 17 de los 18 hoyos. Sin embargo, una bandera que se le fue de las manos tras llevar la bola al agua desde el tee fue suficiente para echar por tierra el buen trabajo acumulado hasta ese momento que le llevó a anotarse dos birdies sin errores en la sexta y la séptima bandera. No sólo eso, sino que sus estadísticas hablaban a la perfección de un juego férreo que lo llevó a superar el 83 por ciento en greenes en regulación.
Pero este impertinente doblebogey lo sacó de repente de la tranquilidad entre los 40 mejores del evento y lo colocaron en el Top 78, una plaza desde la que tendrá que luchar el viernes si quiere formar parte del torneo el fin de semana y así seguirse dejando opciones para poder participar en los PlayOff de la FedEx Cup -una suerte de la que hora mismo se encuentra justo en el límite, puesto 124-. Mimbres, como ya ha demostrado en multitud de ocasiones en el PGA Tour, tiene más que de sobra y de lograrlo podría acercarse de nuevo a una zona alta de la que sólo le separan cinco impactos.
Allí, Richy Werenski (63 golpes, -8) domina de momento la partida al entregar una cartulina con nueve aciertos y un único error y así aventajar en uno a su compatriota Michael Thompson (64 golpes, -7), quien todavía no conoce el fallo. Aunque si hablamos de sorpresas, nada como la protagonizada por Dustin Johnson que, después de terminar su ronda con una tarjeta en 78 golpes, decidió retirarse del torneo alegando problemas de espalda. Una dolencia que no le pilla de nuevas y ante la que tendrá que luchar si quiere asomarse por la cabeza de los Grandes.