Quizá fue la segunda parte del recorrido la que impidió que Harold Varner III se deslizara más en la clasificación después de un inicio dubitativo en el que acumuló dos bogeys por un único acierto. El jugador estadounidense lo basó todo del 1 al 9 y le salió a pedir de boca -al menos en los primeros instantes-. No hay más que ver el extraordinario chip que fue capaz de embocar en el hoyo 2 desde unos 14 metros de distancia. Una espectacular maniobra que le permite a estas horas continuar ocupando una plaza en el Top 5 y seguir aspirando a la victoria final.