Puso todo de su parte desde los primeros compases del torneo, pero no se puede decir que Jon Rahm (69 golpes, -2) haya tenido el debut soñado en el Northern Trust, el primero de los tres eventos que nos deben guiar en las primeras semanas de septiembre al final de los PlayOff de la FedEx Cup. Y es que el León de Barrika, pese a un inicio prometedor en el que consiguió dos birdies sin errores en los cuatro primeros hoyos, se le acabó atragantando el TPC Boston y terminó por ver pasar los hoyos sin posibilidad alguna de hincarles el diente.
Todo ello en un día en el que no tuvo para nada malos porcentajes ni en las estadísticas de calles cogidas -algo más del 64 por ciento– ni en la de greenes en regulación -estuvo muy cerca de alcanzar el 67 por ciento-. Sin embargo, el bogey en el 7 -el segundo par 5 del día- después de un mal segundo golpe le restó confianza, tal y como puede apreciarse a la ronda que jugó tras este impacto. A partir de aquí los aciertos se detuvieron y sólo chispazos ocasionales le sacaron del letargo.
Sobre todo porque en la segunda parte del recorrido, con la excepción del 15 -en la que se fabricó una oportunidad de birdie de unos cinco metros-, apenas hubo nada que llamara la atención hasta que llegamos al 18, donde el vizcaíno se sacó de la chistera un segundo golpe espectacular que le dejó una magnífica ocasión para anotarse el tercer y último acierto del jueves. Así terminó una ronda que lo deja con un -2 en el Top 53, una posición con la que en estos momentos estaría el fin de semana del torneo.
Ahora bien, el español necesitará demostrar algo más el viernes si quiere acercarse a una parte alta dominada en estos momentos por el cuarteto formado por Harris English (64 golpes, -7), Kevin Streelman (64 golpes, -7), Cameron Davis (64 golpes, -7) y Russell Henley (64 golpes, -7), que han marcado el ritmo desde los primeros compases con un juego tremendamente eficaz.