Si hay alguien que ha salido este sábado del Olympia Fields con una sonrisa de oreja a oreja es Jon Rahm (66 golpes, +2). El vizcaíno, que se ha propuesto llevar a cabo otra remontada de épicas proporciones después de un primer día que lo retrasó hasta los últimos lugares de la clasificación, ha igualado la mejor vuelta de la semana en el BMW Championship con un cuatro bajo par para colocarse en la sexta plaza y mirar de tú a tú a los líderes Hideki Matsuyama (69 golpes, -1) y Dustin Johnson (69 golpes, -1), únicos jugadores que han figuran bajo par en 54 hoyos.
Y eso que el León de Barrika protagonizó la anécdota del día -y una de las del año- después de haber sido sancionado con un golpe de penalidad en el hoyo 5 tras levantar la bola del green sin haberla marcado antes. Esto le acabó produciendo un bogey en esta bandera -el único que cometió en todo el día- que hizo en esos momentos que su gran inicio con dos birdies en los cuatro primeros hoyos tuviera menos impacto.
No obstante, el español siguió a lo suyo y los aciertos del 8, el 11 y el 15 le dieron la posibilidad de acercarse al Top 10, una posición que mejoró con el paso de los minutos como consecuencia de los guarismos por encima del par que iban presentando sus rivales. De hecho, Jon finalizó en la sexta plaza pese a empezar el día en el Top 39, a sólo un impacto del podio y a tres del japonés y el estadounidense, que protagonizarán el partido estelar en la jornada de domingo y que ya pueden sentir en la nuca el aliento del deportista vasco.
Un número dos mundial que, todo sea dicho, presentó unas estadísticas impresionantes con más del 70 por ciento de calles cogidas y de greenes en regulación acertados con las que mete miedo en su intento de pelear por la segunda victoria de los últimos meses. Triunfo al que le venía aparejado, en el caso de que DJ no consiguiera el subcampeonato en solitario, la vuelta a lo más alto del Golf mundial.