Si el Real Club Valderrama coge a algún jugador que no esté desplegando su máximo nivel puede hacerle un auténtico destrozo. Y el gran ejemplo lo tenemos este viernes con la ronda protagonizada por Jorge Campillo (78 golpes, +5), quien ha pasado de ocupar el primer lugar de la tabla a instalarse en el Top 26 después de un día en el que acumuló un solitario birdie al que añadió cuatro bogeys y dos doblebogeys para irse hasta el +7 en el día y perderse entre la gran cantidad de jugadores que se encuentran ahora mismo en guarismos positivos.
Porque esta es otra: sólo cuatro jugadores han conseguido vencer al campo después de las dos primeras jornadas –cinco si lo que tenemos en cuenta es que hayan evitado los números positivos-. Y entre ellos encontramos a un español. Se trata de Pablo Larrazábal (70 golpes, -1), que ha mantenido el gran nivel demostrado en las primeras horas del campeonato para ascender hasta la segunda plaza. El barcelonés, que en algunos momentos del día coqueteó con la primera plaza del torneo, acumuló cuatro birdies y tres bogeys para situarse a dos de un John Catlin (70 golpes, -3) que mantiene en solitario el primer lugar.
Aunque el catalán no es el único miembro de la Armada que se asoma a la zona noble. Alejandro Cañizares (70 golpes, +1), gracias a un espectacular inicio con cuatro birdies en las cuatro primeras banderas, consiguió doblegar al complejo gaditano para situarse en la sexta plaza, mientras que Álvaro Quirós (73 golpes, +3) y Gonzalo Fernández-Castaño (71 golpes, +4) completan la parte alta desde el T13 y el T17, respectivamente.
También formarán parte del fin de semana Nacho Elvira (70 golpes, +5), Pedro Oriol (72 golpes, +5), el mencionado Campillo, Sebastián Rodríguez (71 golpes, +5), Pep Anglés (77 golpes, +5), Adrián Otaegui (71 golpes, +6), Carlos Pigem (73 golpes, +6) y Alfredo García-Heredia (74 golpes, +7) para llegar a la docena de jugadores en los últimos 36 hoyos de un Andalucía Masters en el que está todo por decidir.