Tras la vorágine del US Open, el PGA Tour viaja hasta República Dominicana para la celebración del Corales Puntacana Resort and Club Championship, evento de los denominados menores de reciente andadura, esta será su tercera edición, tras dar el salto del ahora Korn Ferry Tour a la división de honor del Circuito estadounidense.
En el año 1969, un grupo de inversionistas Norteamericanos adquirieron una porción de terrenos de 58 millones de metros cuadrados, equivalentes a 48 kilómetros cuadrados de pura jungla en el extremo este de la República Dominicana. Poco tiempo después se unió a ellos un grupo de inversionistas locales, liderados por el empresario Frank R. Rainieri, quienes tuvieron la visión de desarrollar el área para fines turísticos.
Con tres millas de magníficas playas de arena blanca y 45 hoyos de golf de campeonato, el campo de 15.000 acres del Puntacana Resort & Club es el hogar de unas de las mejores experiencias de playa y golf del Caribe y es de fácil acceso a través del aeropuerto internacional de Punta Cana. El complejo cuenta con una sobria elegancia, privacidad y un servicio personalizado sin igual, por lo que es uno de los destinos favoritos entre los líderes internacionales y personalidades de renombre
Will Zalatoris, quien encabeza la Orden de Mérito del Korn Ferry Tour e hizo el corte en el US Open donde anotó un Hoyo en Uno y estuvo muy cerca de hacer un segundo, está en el campo con una exención de patrocinador. El ex campeón de la FedExCup Henrik Stenson hace su debut en la República Dominicana, mientras que otro europeo, Graeme McDowell busca convertirse en el primer golfista en defender su título en Corales. Akshay Bhatia, de 18 años, jugará en Corales después de su Top 10 en el Safeway Open. Fue el jugador más joven en terminar en el Top 10 de un evento de juego por golpes en el PGA Tour desde que Justin Rose lo hiciera en el Open Championship de 1998.
No hay españoles en el campo.
Puntacana Resort & Club (Corales Golf Course), par 72, 7.010 metros (7.666 yardas). Corales fue diseñado en 2010 por el célebre arquitecto Tom Fazio, cuenta con seis hoyos frente al mar y culmina con tres hoyos, conocidos como el «Codo del Diablo», los más desafiantes de este campo, y que pone a pruebas las habilidades del golfista. El «Codo del Diablo» se posiciona entre los hoyos finales más espectaculares y difíciles en el mundo.
El evento reparte 4.000.000 de dólares, un millón más que en la pasada edición, de los que 720.000 (18%) son para el ganador.
Del 24 al 27 de septiembre.
PREVIA