No partía como uno de los favoritos a ocupar una de las primeras posiciones al finalizar la tercera ronda, pero la vuelta llevada a cabo por Matthew Wolff en la jornada del movimiento le deja a tiro de piedra la posibilidad de pelear por su segunda victoria en el PGA Tour. Y es que el norteamericano llevó a cabo la mejor vuelta del día con un total de diez bajo par gracias a cuatro birdies y a ¡tres eagles! -los logró del 11 al 15– en el que el golpe dado en el 11 ya queda para el recuerdo. Aquí, el norteamericano embocó directamente desde 116 yardas de distancia para comenzar una escalada de golpazos que lo condujeron a la tercera plaza.