Decenas de aficionados se enzarzaron en una auténtica pelea a la finalización del partido en el césped y en las gradas del Puntas Vela de Rota, donde los hombres de Míchel acababan de jugar. Eso sí, ningún miembro de la expedición sevillista (ni jugadores ni directivos) se vio inmerso. La policía tuvo que intervenir con la fuerza para aplacar los distintos focos de los disturbios.
El partido concluyó con el resultado de 0-6 entre el Roteña y el Sevilla.





