Durante la primera jornada del Charles Schwab Cup Championship, final del Champions Tour, sucedía una acción que nunca habíamos visto en un campo de golf dentro de un Circuito profesional como es que un árbitro lance un zapato a un árbol con la intención de hacer caer la bola de un jugador para identificarla.
Esto fue lo sucedido: Billy Andrade jugó su segundo golpe en el hoyo 7 del Phoenix Country Club yendo a parar entre las ramas de un pino. Al necesitar identificar la bola, el jugador hizo todos los intentos posibles sin éxito. Fue cuando Brian Claar, uno de los árbitros en el campo recogió un zapato de los presentes cuando sin dudarlo lo lanzó contra la ramas con tal acierto que no necesitó de más intentos ya que la bola cayó junto al zapato y fue identificada.
«En la universidad tiramos muchas cosas para recuperar los palos que fueron arrojados a los árboles. Una vez lancé un rastrillo pero esta fue la primera vez que lo hice con un zapato«, declaró Claar.
Para Andrade era importante identificar la bola porque de lo contrario habría sido una bola perdida y Andrade tendría que haber vuelto al lugar donde hizo su segundo tiro. Al final resultó que, debido a que la pudo identificar, pudo declararla injugable y recibir una penalización de un golpe y jugar su cuarto desde allí. Acabó con bogey.
SHOE to the rescue! ? pic.twitter.com/E9YBNyKsTQ
— PGA TOUR Champions (@ChampionsTour) November 6, 2020