Hacía mucho tiempo que no veíamos una imagen así y lo cierto es que fue de las cosas más emocionantes de los últimos meses. Carlos Ortiz necesitaba simplemente salvar el par en el hoyo 18 para llevarse a casa el primer triunfo de su carrera en el PGA Tour, pero el mexicano fue un paso más allá y logró embocar el putt desde una distancia de unos siete metros. Un purito que, al entrar, provocó la reacción de los espectadores que se reunieron el domingo en el Memorial Park de Houston. Sensaciones que no recordábamos pero que esperamos recuperar en un corto espacio de tiempo.