Jin Young Ko, número 1 del mundo, vuelve a la LPGA un año después: “Estoy un poco nerviosa”

Ko, que viajó a Corea cuando se desató la pandemia, participó por última vez en un evento americano en el CME Group Tour Championship

La joven jugadora asiática no pudo defender este año el título en el ANA Inspiration al estar en Corea. Foto: @LPGA

Muchos meses han pasado ya desde el último torneo que disputó en la LPGA. En concreto doce, momento en que se dio por finalizada la temporada pasada y se entró en un estado de letargo provocado por el coronavirus que acabaría de un plumazo con la minigira asiática y, a continuación, con cualquier rastro del circuito de los Estados Unidos. Una situación que se solucionó llegado el verano con la reanudación de la gira pero a la que, sin embargo, la protagonista de nuestra historia decidió no acudir para competir en la KLPGA, cerca de los suyos.

Hablamos de Jin Young Ko, número 1 del planeta, que este jueves hará la salida en el Pelican Women’s Championship con la intención de demostrar al mundo que los dos Majors conseguidos durante el pasado curso –ANA Inspiration y Evian Championship– continúan dejando poso en la mejor gira del mundo. Esto y que en apenas cuatro semanas tendrá lugar el US Women’s Open, la última gran prueba de un 2020 que va tocando a su fin y una de las pocas vías que tiene todavía abiertas la surcoreana para poder llegar al CME Group Tour Championship -aunque podría ser agraciada con una de las dos invitaciones que este año tienen los patrocinadores-.

Un tiempo el que ha pasado en casa que le ha servido para emprender varios proyectos como el de aventurarse en la cocina con clases o el de trabajar con un nuevo entrenador de swing para ayudarla a evolucionar en su juego de cien yardas a bandera. Eso y competir, pues ha disputado hasta seis eventos de la KLPGA con su caddie Dave Brooker viajando hasta Corea para formar parte de los tres últimos mientras se hospedaba en el país asiático junto a la familia de la golfista.

“Ha sido un miembro más de la familia durante todo este tiempo, porque se ha quedado con nosotros las últimas dos semanas. Mi madre siempre cocinaba para él, así que ha sido inevitable que haya ganado peso”, afirmó entre risas la joven jugadora de 25 años, que está contando las horas para enrolarse de nuevo en un evento de la LPGA. “Estoy un poco nerviosa, pero tengo que controlarlo y llevar a cabo mi juego”, sentenció.