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La andaluza necesitará algo más si no quiere coger el avión con dirección a España antes de tiempo.
Hay días en los que no coges ni una sola calle y, sin embargo, eres capaz de sortear las dificultades para acabar logrando una cartulina cercana al par. Pero también puede ocurrir lo contrario: no fallar apenas desde el tee y, en cambio, no dar pie con bola hasta el momento de introducir la bola en el agujero. Es precisamente en este último caso en el que se encuentra la jornada llevada a cabo este jueves por Azahara Muñoz (74 golpes, +4), única jugadora de la Armada esta semana en el Pelican Women’s Championship de la LPGA.
Y es que la deportista de San Pedro de Alcántara -que participará la próxima semana en el Andalucía Costa del Sol Open de España– presentó una de las mejores estadísticas del día en calles cogidas -falló sólo una-, e incluso en lo referido a greenes en regulación no le fue nada mal -tuvo un nada desmerecedor once de dieciocho-, pero los aciertos no terminaron de llegar en ningún momento. De hecho, dos bogeys en el 15 y el 16 -empezó su ronda por el 10- y otros dos más en el 2 y en el 8 propiciaron que la malagueña se colocara con el cuatro sobre par en el Top 79.
Desde aquí se queda a un par de golpes de lo que necesitaría para poder acceder al fin de semana del evento y evitar dejar huérfano de españolas el torneo de Florida. Una ronda que con un poco más de acierto podría conseguir y que la podrían acercar a una comprimida zona alta en la que destaca en estos momentos la vigente campeona del British Masters, la alemana Sophia Popov (64 golpes, -6). La teutona, que tuvo un comienzo primoroso con seis birdies sin errores en la primera parte del recorrido, se encontró con dos aciertos y dos fallos en su parte final que le impidieron aumentar una distancia que ya es de dos impactos con respecto a la sudafricana Ashleigh Buhai (66 golpes, -4). ¿Podrá aguantar como hizo en Royal Troon?
