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El jugador de la Armada vuelve a dejar destellos de calidad y certifica la zona noble Foto: @Webdotcom
Pese a que quedan todavía muchos jugadores por terminar sus rondas por culpa de la interrupción que se ha vivido en esta segunda jornada del Joburg Open como consecuencia del riesgo de tormentas eléctricas, lo que es seguro es que al menos contaremos con dos españoles de cara a los 36 últimos hoyos en el país sudafricano. Y uno de ellos, además, se encuentra muy bien posicionado después de otra ronda por debajo del par del campo que a lo ha llevado a ocupar un lugar entre los diez mejores jugadores del campeonato.
Se trata de Gonzalo Fernández-Castaño (70 golpes, -7), que ha hecho bueno el grandísimo 65 logrado en la tarde del jueves para seguir la estela de los mejores en este campeonato sobre la hierba del Randpark GC. Y eso que el madrileño tuvo un inicio complicado con un bogey en el 2. Sin embargo, el 4, el 5 y el 6 -una zona de la que ya dio buena cuenta en la primera ronda– los saldó con birdies con los que se llegó a situar en -8 en pleno podio. Pero entonces llegó el error en forma de doblebogey y se produjo el apagón.
Por suerte, el capitalino no había dicho su última palabra y los aciertos en el 9 y en el 14 le posibilitaron devolver el ocho bajo par a una cartulina que sólo volvió a variar con el segundo bogey en el día, en el hoyo 18. Así pues, Gonzalo encarará el fin de semana desde uno de los últimos encuentros de la jornada sabatina, a cinco impactos de Wilco Nienaber (67 golpes, -12) y a seis de Jacques Blaauw (63 golpes, -13), el sorprendente líder después de firmar una cartulina con un eagle, siete birdies y tan sólo un bogey.
El que también estará en los dos últimos días de campeonato es Adrián Otaegui (70 golpes, -3), que ha ascendido hasta el Top 38 gracias a los dos eagles y dos birdies -emborronados en parte por el doblebogey y los tres bogeys– y se asegura entrar en la lucha con los mejores. No pueden decir lo mismo Álvaro Quirós (71 golpes, -1) y Sebastián García Rodríguez (71 golpes, -1), que tendrían que esperar a que cayeran un par de jugadores para meterse en el corte. Emilio Cuartero (72 golpes, +2) y Adri Arnaus (69 golpes, +2) no tienen opciones y se marchan a casa antes de tiempo.
