Aunque la víctima tuvo la precaución de cubrirse sus partes nobles, descuidó el resto de su cuerpo. Y cuando tu amigo no es profesional…
Manolete, Manolete, si no sabes torear pa’ que te metes. Esto es lo que le podríamos decir al protagonista de nuestro siguiente vídeo, que tuvo la osadía de actuar como conejillo de indias de su compañero de partido. Éste debía tratar de pasarle la bola entre las piernas pero, como cabría esperar, las cosas no salieron como estaban previstas. Si bien es cierto que la víctima se cubrió sus partes nobles, descuidó sus piernas y éstas se convirtieron en el blanco de su colega, que le arreó un bolazo del que seguro que le costó recuperarse.
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