Le quedaban cuatro banderas para la finalización de su ronda y Jon se encontraba a cuatro impactos del líder Joaquín Niemann. Necesitaba hacer algo diferente para darse una mínima opción de alcanzarlo en lo más alto. Y en éstas que se las vio con el par 5 del 15, una oportunidad única para meterle presión a sus rivales. Buena salida a la calle y, sin embargo, en su intento por buscar el green en su segundo impacto, se acabó dando de bruces con un golpe de penalidad tras acabar su bola sin posibilidad de poderla jugar.
Así pues, fue en su cuarto disparo cuando encontró el green, quedándose la bola a una distancia de unos doce metros. Y no perdonó. Era un putt muy rápido, pero le supo dar la velocidad exacta para que acabara entrando por el centro del agujero. ¡Tremendo!