Necesitaba un día prodigioso si quería huir de la quema y tener la posibilidad de seguir la estela de los mejores en el Sony Open. Y lo logró. Sergio García (66 golpes, -4), que recordemos que comenzó al Par su primera incursión sobre la hierba del Waialae CC, encontró la combinación perfecta entre un inicio sin sobresaltos y el acierto justo para plantarse en las dos últimas jornadas del evento que se está disputando en Hawái y, al mismo tiempo, mantener impecable su hoja de servicios en este 2021.
Lo hizo, además, con una cartulina que refleja la pulcritud que mantuvo en su juego. Cuatro birdies sin errores -amén de unas estadísticas que se situaron sobre el 65 por ciento de calles cogidas y el 72 por ciento de greenes en regulación– le posibilitaron lograr la puntuación mínima para no caer eliminado a las primeras de cambio y, a la vez, acercarse a una zona noble de la que en estos momentos sólo le separan cinco impactos. Y eso que el día empezó de una manera bastante similar a como lo hizo el jueves, con el español debiendo enfrentarse a un putt comprometido para salvar el par a las primeras de cambio.
Sin embargo, en esta ocasión encontró el camino del agujero y esto le quitó bastante presión de encima. Así, siguió intentándolo hasta que llegó al hoyo 14, donde logró su primer birdie del viernes tras varios intentos de quedarse lamiendo el hoyo. Un chute tremendo de adrenalina que no le hizo otra cosa que seguir creyendo. De este modo, llegaron los aciertos en el 16, el 6 -éste tras un grandísimo golpe desde unos dieciséis metros y medio– y en el 9, la última bandera que a la postre le dio el pase a los 36 hoyos finales.
El castellonense se coloca en el Top 57, con las posibilidades intactas de escalar a la parte alta si completa una buena jornada del movimiento. Eso sí, deberá hacerlo muy bien si quiere dar caza a un podio del que en estos momentos se encuentra a seis impactos y en el que destaca el líder Nick Taylor (62 golpes, -12). El canadiense completó una jornada con un eagle, siete birdies y sólo un error para meterse en lo más alto del torneo, con dos impactos de ventaja sobre una larga retahíla de competidores.