Sensación agridulce con la que se despide Sergio García (70 golpes, -10) de este Sony Open, segundo evento del año y último que se disputa en Hawái. Y es que el castellonense, que venía lanzado después de dos días en los que consiguió evitar el fallo y firmar un diez bajo par para poder ver de cerca la parte alta de la clasificación, se acabó topando con los fantasmas del pasado cuando todo parecía indicar que los había dejado definitivamente atrás. Un 21 por ciento de calles cogidas durante el transcurso de la ronda lo acabó condenando a tener que dar el cien por cien desde los instantes iniciales y, claro, se produjo algún que otro resbalón.
Y eso que la jornada empezó a pedir de boca con un birdie en el 2 que lo situaba muy cerca de dar caza al Top 20 del evento. Sin embargo, un bogey en el 6 tras fallar un putt de unos dos metros para birdie abrió una herida que le provocó una hemorragia con el doblebogey del 8 después de una salida a todas luces descontrolada. Era momento de serenarse. Por fortuna, volvió a sacar rédito de un par 5 como el del 9 para aliviar su cartulina y un nuevo acierto calmaba los ánimos con el +1 con toda la segunda parte del recorrido por jugar.
De hecho, el castellonense llegó a colocarse con guarismos en negativo después de saldar con sendos aciertos su encuentro con los hoyos 10 y 14. Pero de nuevo un fallo en un putt corto en el 17 cuando prácticamente todos cantábamos su clasificación alrededor del Top 30 lo relegó al T47 definitivo y se acabó quedando a diez golpes de un podio en el que triunfó el norteamericano Kevin Na (65 golpes, -21).
El jugador de origen asiático completó una jornada final de mucho mérito después de una ronda con seis birdies y un solitario bogey y así adelantar a Kirk (65 golpes, -20) y Niemann (66 golpes, -20) y sumar la quinta victoria de su carrera en el circuito más importante del mundo. Un triunfo que le permite avanzar hasta la décima plaza de la FedEx Cup y mirar el futuro con mucho optimismo.
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