Si hubo una historia digna de mención esta pasada semana durante el transcurso del Sony Open fue la protagonizada por Chris Kirk. El deportista de Knoxville, cuatro veces ganador en el PGA Tour durante los primeros años de la pasada década, logró un meritorio subcampeonato sobre la hierba del Waialae hawaiano. Pero más allá del resultado final -que tuvo especial trascendencia al permitirle retener la tarjeta de la gira en el último de los torneos de exención médica-, lo que es digno de elogio es la capacidad de superación del golfista americano.
Kirk, que reconoció abiertamente en 2019 que el alcohol le estaba llevando al precipicio, decidió en mayo de ese año acudir a terapia en grupo para ser tratado de sus adicciones. “Dejo el PGA Tour durante un tiempo”, llegó a decir en su perfil de Twitter. Y acudir a Alcohólicos Anónimos fue una de las mejores y más valientes decisiones que hizo en toda su vida. A finales de junio pasado venció en el The King & Bear Classic del Korn Ferry Tour y en el Sony Open, la última oportunidad que tenía de conservar la tarjeta tras su exención médica, ha logrado los dólares necesarios para quedarse en el mejor circuito del mundo.
Y lo cierto es que no lo tuvo nada fácil, pues su membresía estuvo colgando de un hilo hasta el final. De hecho, el par 5 del 18 se enfrentó a un momento complicado cuando tuvo que chipear desde el rough desde una distancia de 24 metros. Lo hizo muy bien y la bola se quedó a un palmo del agujero. Objetivo conseguido. “Nunca sentí que fuera una situación de vida o muerte”, comentó en la rueda de prensa posterior. “Iba a poder jugar un poco, pero obviamente el hecho de poder prepararme yo el calendario es diferente”, matizó.
“Estoy muy agradecido por haberme permitido vivir esta segunda oportunidad. Los últimos años han sido toda una montaña rusa y poder vivir esto estando sano, con la mente despejada y la conciencia tranquila es increíble. En todo este proceso el Golf ha sido secundario, pero amo este deporte y haber vuelto a lograr un gran resultado ha sido muy gratificante”, sentenció.