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La malagueña, que estuvo entre las mejores durante todo el día, resbaló al final. Foto: @TristanJones
Después de un par de meses de parón en la LPGA, deseábamos volver a narrarles las andanzas de la Armada en el mejor circuito del planeta. Sin embargo, la ilusión con la que llegábamos a esta aventura puede tener trágicas consecuencias tanto para Carlota Ciganda (75 golpes, +3) como para Azahara Muñoz (75 golpes, +3), quienes no han podido demostrar todo el juego que se han guardado dentro en los últimos tiempos y aparecerán por la segunda ronda de este Gainbridge con la obligación de ganarle la partida al Lake Nona G&CC si quieren guardarse alguna oportunidad de salir al fin de semana junto a las mejores.
Pamplonica y malagueña, como si de dos gotas de agua se trataran, tuvieron en la búsqueda del green su talón de Aquiles durante todo el primer día de evento. Ambas jugadoras, aunque consiguieron presentar una estadística en este apartado por encima del 50 por ciento, vieron penalizada enormemente su cartulina en el mismo momento que se alejaban de la posibilidad de restarle golpes al campo. Así, mientras la navarra concluyó los primeros 18 hoyos con hasta cinco fallos -todos ellos en las doce primeras banderas-, la andaluza se marchó con siete, quedándose ambas fuera, momentáneamente, del fin de semana.
Pero no todo es funesto. Ni mucho menos. Incluso en la ronda de Carlota podemos llegar a apreciar los brotes verdes después de un inicio nada esperanzador. La deportista de 30 años, que tuvo uno de los inicios más duros en un evento de la LPGA, consiguió sacar la cabeza en las dos últimas banderas merced a su tesón. Así, los dos birdies en el 8 y el 9 la sitúan a sólo un impacto del corte con todavía 18 banderas por disputar. Toda una declaración de intenciones que ha de servir de inspiración también para Azahara quien, aunque vivió en sus carnes justo el caso contrario -marchaba con +1 y dos bogeys la colocaron en +3– debería quedarse con el aprendizaje de que todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
Todo ello en un día en el que el gran nombre ha sido el de Lydia Ko (65 golpes, -7), que lidera la prueba con una ronda en la que se anotó un eagle, seis birdies y un bogey con los que aventaja en dos a la danesa Nanna Koerstz Madsen (67 golpes, -5) y a la americana Nelly Korda (67 golpes, -5). Annika Sörenstam (75 golpes, +3) completó un buen inicio de torneo trece años después de su retirada y todavía tiene posibilidades de hacer el corte.
