Rahm salva a la Armada del positivo, pero se queda lejos del estratosférico -7 firmado por Justin Rose

Mientras que el vizcaíno se quedó al par por culpa de un bogey en el 18, tanto Olazábal (+3) como  Sergio (+4) tendrán todavía que luchar el corte 

El vizcaíno iniciará el viernes su asalto a una zona noble en la que Rose ha roto los esquemas. Foto: @TheMasters

Si alguien esperaba una verbena de birdies como la acontecida el pasado mes de noviembre, hemos de quitarle las ilusiones. Lo que ocurrió hace ahora cinco meses se asemejaba bastante poco a lo que es un Masters de Augusta en abril, sobre todo por las condiciones del campo. Si a esto le sumamos que la organización tildó de inadmisible el -20 que presentó tras 72 hoyos Dustin Johnson, ya tenemos la respuesta al porqué de estas primeras horas sobre la hierba del Augusta National. Un complejo que ha perjudicado sobremanera el hecho de no coger calles y, sobre todo, el no leer bien sus veloces y duros greenes. 

No hubo nadie que se saliera de rositas del exigente campo de Georgia y hasta el que mejor lo hizo tuvo que tirar de una enorme remontada para acabar presentando una impresionante cartulina. Hablamos de Justin Rose (65 golpes, -7), quien se despidió como líder después de haberse repuesto a las mil maravillas de una jornada con dos bogeys sin aciertos en las siete primeras banderas. Por suerte, el subcampeón del torneo en 2017 llevó a cabo unas banderas finales con gran acierto y siete birdies y un eagle le permitieron entregar el -7 que ahora aparece en su marcador. 

Algo peor le fueron las cosas a la representación de la Armada, que abandonó el campo sin un sólo jugador en números negativos y con serias posibilidades de no poder disfrutar de los tres durante el fin de semana. Sobre todo por la cartulina que firmó Sergio García (76 golpes, +4), que se despidió de su primera incursión oficial en el campo desde abril de 2019 con un solitario birdie y con cinco bogeys. Unos errores que llegaron en su práctica totalidad en la primera parte del recorrido y que lo dejaron sin margen para errar más. Así pues, el castellonense se marcha con +4 con la obligación de llevar a cabo un buen segundo día. 

Con un golpe menos de los dados por el deportista de Borriol aparece José María Olazábal (75 golpes, +3), al que un bogey final le ha privado de colarse entre los 35 mejores. El guipuzcoano, que tuvo un comienzo prometedor con cinco pares, empezó a descarrilar con dos fallos consecutivos en el 6 y el 7. Por suerte -y a pesar del doblebogey en el 9-, el bicampeón de la Chaqueta Verde pudo reconducir la ronda y sólo un bogey en el 18 lo sitúa sin colchón para poder estar en los dos últimos días. 

El que mejor lo tiene, eso sí, es Jon Rahm (72 golpes, Par), que se sitúa muy cerca de la zona noble del campeonato después de un día en el que sólo un error en el 18 -sí, está siendo una auténtica tortura para casi todos- le privó de un resultado bajo par. Así pues, el de Barrika buscará el viernes meterse entre los diez mejores y situar su candidatura entre la de aquellos que optarán a conquistar la victoria. 

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